La mejor preparación para un clima lluvioso: una chaqueta impermeable y transpirable. Gracias a su robusto material, es ideal para cualquier condición meteorológica extrema y te protege una y otra vez de la humedad. Nuestro consejo: con temperaturas más frías, elige materiales que retengan el calor, como un forro polar debajo, ya que las chaquetas hardshells no regulan la temperatura de tu cuerpo.
Buscas una prenda versátil: entonces una chaqueta softshell es la indicada. El material flexible y duradero, resistente al agua y al viento, la convierte en la mejor aliada en cualquier clima. El tejido fino y transpirable proporciona una gran comodidad y libertad de movimiento. Nuestro consejo: si el corte es demasiado grande, no se puede almacenar el calor corporal, así que asegúrate de que la chaqueta se ajusta perfectamente a tu cuerpo.