¿No tienes ninguno de estos productos y necesitas una limpieza exprés? No te preocupes, en casa siempre tenemos algunos objetos típicos que también pueden servir para obtener un resultado igual de bueno e incluso más respetuoso con el medio ambiente. Busca un cepillo de zapatos seco o un cepillo de dientes duro, una pastilla de jabón, un poco de pasta de dientes blanca y una esponja. Para eliminar las manchas más difíciles, el zumo de limón puede acudir al rescate o puedes crear una crema limpiadora mezclando agua y bicarbonato sódico a partes iguales. ¡Y ya está!