Factores clave
Al elegir tu chaqueta de esquí o snowboard, céntrate en lo esencial: impermeabilidad, transpirabilidad y ajuste. He aquí una rápida explicación de los parámetros: La impermeabilidad se mide en milímetros: cuanto mayor sea el número, mejor te protegerá la chaqueta de la humedad. La transpirabilidad garantiza que la humedad pueda escapar, manteniéndote libre de sudor incluso durante una actividad intensa. Para un confort óptimo, busca un índice de transpirabilidad de 10.000 g o más. Una de las decisiones más importantes es elegir entre chaquetas blandas y duras. Las chaquetas de caparazón blando son perfectas para climas cálidos y secos, y pueden superponerse fácilmente para aumentar su versatilidad. Las chaquetas de caparazón duro, por el contrario, proporcionan la máxima protección contra el viento, la nieve y la lluvia, por lo que son una gran opción para las condiciones más duras. Si buscas la máxima flexibilidad, una chaqueta para todo tiempo es una elección fiable: adaptable, funcional y preparada para casi cualquier reto.